”No siempre se encuentra lo que se busca. Pero
a veces sin intentarlo, aparece en tú camino”
"Por mucho que retrocedas o me ignores, no cambiará el hecho de que conoces mi existencia"
viernes, 27 de octubre de 2017
QUE HABLEN
”El que calla lo hace porque le importa poco lo
que digan de él y pasa de lo que hablen todos ellos"
miércoles, 25 de octubre de 2017
domingo, 15 de octubre de 2017
PODER Y SUMISIÓN
”La retroalimentación de un
dictador a causa de nuestro miedo, le hace continuar hasta hundirlo todo”
sábado, 7 de octubre de 2017
ASUMIENDO EQUIVOCACIONES
”Tienes que estar dispuesta a
aceptar las consecuencias cuando cometas un error. Lo que no debes hacer es que
tú vida dependa de alguien”
jueves, 5 de octubre de 2017
HISTORIAS CORTAS: Separados Por Una Ideología (Parte 1)
Desde el primer instante en que la vi,
empecé a desearla como nunca antes deseé a ninguna otra mujer. Era, y todavía sigue
siendo una chica adorable y encantadora. Sus preciosos ojos me cautivaron y su
sonrisa terminó de conquistarme, y vale, si, tiene un cuerpo que me vuelve loco.
Su nombre es Mandy, y lleva casi tres años
casada con un chico, pero ella no es feliz con él, y todo por haber nacido en
una determinada familia en donde le es complicado cambiar las cosas, las
costumbres.
No comencé a saber lo que ocurría hasta
que ella y yo empezamos a hablar cada vez que nos veíamos. La confianza poco a
poco emergía y mis sentimientos por ella aumentaban cada vez más, al estar cerca
suya.
Hoy he hablado seriamente con Mandy y le
hice entender que la deseaba, me dijo que lo nuestro no puede ser aunque sienta lo mismo
por mí. Pero su situación es difícil, y a parte de no querer complicar las
cosas, no quiere que yo sufra las consecuencias que pudiera haber.
—Hola morena —dije cuando entré en el bar
en donde ella estaba.
—Hola Jhon —respondió con el tono de voz
más dulce que he escuchado en mi vida.
— ¿Qué
tal?
—Bien.
Pero algo pasaba, su respuesta no
concordaba con su rostro. Entre una cosa y otra, no pudimos hablar mucho. Sin
embargo, pudimos aprovechar el tiempo cuando apareció el momento oportuno.
— ¿Entonces todo bien? —volví a
preguntarle.
No supo responder exactamente con
palabras, su expresión lo decía todo.
—No sé, problemas de un lado, de otro…
—habló segundos después.
—Cuéntame —dije—. Se me da bien escuchar,
hablar, no mucho, pero escuchar, sí.
Ambos reímos.
—Mejor no, nos pueden ver —me dijo
mientras volteaba la cabeza hacia otro lugar.
Estaba un poco confuso y en ese instante
no supe cómo reaccionar. Entonces escribí en el bloc de notas de mi móvil:
<<No temo que
nos vean. Me gustaría que habláramos, quiero ayudarte a sentirte bien.
>>
Luego
le enseñé lo que había escrito, de igual modo, le quise dar mi número de
teléfono escrito en un papel con un nombre falso de mujer para despistar al
marido si llegara a verlo.
—Te lo agradezco, pero no podemos, él es
muy listo, y sabe como averiguar estas cosas. Y no quiero que tengas problemas.
—No tengo miedo, Mandy. Bueno, a no ser que
vengan sesenta a por mí —bromeé, y ambos reímos—. Pues no sé, guárdalo en la
caja fuerte, —le sugerí— ¿tienes una?
Ella negó con la cabeza. Yo lo lamenté.
—Es injusto que él te controle el
teléfono.
—Ya, pero para el mes tendré una tarjeta nueva para el teléfono móvil, y él no podrá meterse en ella.
—Pues cuando la tengas, quisiera tener tu
número, quiero hablar contigo y poder ayudarte.
—De acuerdo.
Retomamos algo la conversación del
principio, en la que supe que todo tenía que ver con el marido.
—Mandy, si no eres feliz con él no debes
estar en una relación que no deseas. Debes estar como quieras y con quien
quieras, no es bueno estar con una persona si no eres feliz con ella.
—Lo sé, pero es que son muchas cosas. Es todo
muy complicado.
—Debes solucionarlo, no quiero que pasen
cinco años y todavía estés así.
—Pues ya han pasado casi tres.
—Por eso te lo digo, eres muy joven, debes
mirar por tu bien.
Más
tarde, tuve que irme. Estaba anocheciendo y había ido con la bicicleta, pero
antes, le dije una última cosa:
—Recuerda, lo más importante de tu vida eres tú misma, tienes que mirar
por tu bien y tu felicidad.
Ambos
nos miramos, pero como si tuviéramos que aceptar lo que estaba ocurriendo
aunque no fuera justo.
—Adiós,
Mandy, cuídate.
—Adiós,
Jhon.
En su
rostro pude contemplar desilusión al igual que yo sentí ira, pero a la vez
tristeza.
De
camino a casa, no cesaba mi decepción por no saber cómo dominar la situación, y
aunque ella es la que debe dar el paso para poder ser libre, mi mente está
invadida por la incertidumbre al no comprender que si ambos nos deseamos, si
los dos queremos algo juntos, ¿Por qué no disfrutar de ese momento?
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domingo, 1 de octubre de 2017
DESCONFIANZA
”Te perdono, pero no puedo seguir
a tu lado sabiendo que no eres lo suficiente fuerte para conformarte conmigo”
UN SENTIMIENTO AUTOMATICO
"Siempre hay algo que hace
que vuelva a caer en el mismo lugar emocional. El universo sabe muy bien como
esclavizar a uno”
UNA LUCHA INUTIL
"Estaba llevando un año genial, hasta que ella me hizo olvidar las demás. De nuevo, mi mente ha hecho estragos, y aunque sé cómo funciona, es inevitable no ignorarlo. Aunque puede que fuese un momento de debilidad.”
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