viernes, 15 de junio de 2018

LA SUSTITUCION

"Debemos de apartarnos del camino en algún momento. Es necesario para que no se colapse por los que vienen detrás"


El juego


     La economía ha cambiado mucho con los juegos de azar como la Ruleta, el BlackJack, el Baccarat, las máquinas tragaperras y las apuestas de fútbolya que brinda nuevas oportunidades para ganar dinero fácil, aunque siempre hay riesgo de perder más de lo jugado. Aún así, no solo se trata de salir beneficiado en ese aspecto sino que se acaba adquiriendo cierta habilidad y conocimiento sobre el mundo de los deportes y la probabilidad de resultado. Tampoco se debe olvidar la emoción que se siente al dar más que esperanzas a una elección y contemplar cada segundo hasta su fin el desarrollo que va alcanzando.
     Existen infinidad de juegos, unos más difíciles que otros pero que desde mi punto de vista coinciden en que no hay un método fijo para ganar en todas las ocasiones. Todo es azar, y pienso que es más divertido sentir esa agitación emocional y la incertidumbre de no saber qué va a pasa que conocer el resultado constantemente. Además, no importa que se pierda o se gane. En los salones de apuestas, casinos, etc, se conoce gente que comparte la misma afición; el juego, habiendo probabilidades de que se origine un equipo en alguna de las modalidades, y como se suele decir, dos cabezas piensan más que una. De todos modos, lejos de la diversión y el afán de jugar, si hay dinero de por medio y lo único que queremos es lograr ser ricos, al final desaparecerá la diversión o el motivo de pasar un rato agradable para convertirse en una ambición incontrolada.
     Personalmente me gustaría la creación de un nuevo modelo de juego. Un juego en el que cualquiera mayor de edad pueda jugar y que independientemente de si gana o pierda, reciba una compensación proporcional al dinero que ha apostado. Si gana, lógicamente recibirá un premio mayor que si pierde, sin embargo, más allá de las ganancias, el dinero que se recaude en ese juego que vaya a parar a organizaciones prometedoras que ayuden a personas necesitadas por la hambruna, a especies en peligro de extinción y defensa de animales o a la conservación natural. Todos podemos salir beneficiados y de un modo que nos gusta.
     Mas debemos entender que todo lo que conlleve a ganar dinero puede ser adictivo y ocasionar un problema no solo a nosotros mismos sino a todo lo que nos rodea. Pero si sabemos cómo controlar ese deseo, tal vez sea de gran ayuda. No obstante, para que no nos corrompa tendremos que tener una fuerza de voluntad férrea.