sábado, 29 de abril de 2017

HISTORIAS CORTAS: Seres Excepcionales

     Se dice que los seres humanos son diferentes entre sí. Todos piensan de distinta forma, actúan de diferentes maneras y cada uno tiene sus propios ideales. Aun así, su estructura molecular nunca cambia, o casi nunca… Porque cada cierto tiempo el ADN sufre una imperceptible mutación que afecta a uno entre varios millones de niños nacidos, otorgándoles dones especiales.
     Desde muy pequeño fui un marginado social. Mi tendencia al aislamiento me sumía en la soledad más veces de las que puedo recordar. En el colegio todos se metían conmigo, incluso los que consideraba mis mejores amigos. Siempre intenté ser yo mismo, salvo en algunas ocasiones en las que por contentar a los que me rodeaban, hacía tonterías para agradarles y que así, me aceptasen en sus círculos sociales, pero eso nunca sucedió. En el instituto, las cosas empezaron a cambiar un poco; aparecieron algunos nuevos amigos, y la marginación parecía desaparecer.
     Me invitaron a ir con ellos para colarnos en el instituto. Emprendimos marcha hacia la aventura. Al llegar, saltamos por encima del cercado y accedimos al recinto. Fuimos directos a la entrada para desactivar la alarma, forzar la cerradura y entrar al despacho del director para hackear la base de datos del ordenador. Copiamos todos los archivos que pudimos; facturas, ingresos económicos… pero sobre todo exámenes. Una vez habíamos terminado, decidimos irnos. Súbitamente, mis compañeros me agarraron, me metieron dentro del baño y atrancaron la puerta por fuera, oía sus risas mientras se alejaban, mofándose de mí. Tenía 13 años y no sabía qué hacer. Yo grité y no pude hacer nada para evitar llorar. Sentí tal impotencia que en un momento de ira, agarré el pomo de la puerta, tirando de ella con tanta fuerza que la destrocé. Me quedé fascinado, y atemorizado, me marché a casa.
     En cuanto llegué, fui a mi cuarto, cerré la puerta y me senté a pensar en mi cama. Cogí varios objetos que eran imposibles de romper con las manos para una persona normal, como una mancuerna que utilizaba para ejercitarme los brazos, la rompí a la mitad con solo intentar doblarla. Después quise ir más allá utilizando la fuerza mental. Tras muchos intentos, ocurrió. Había conseguido mover todos los objetos que quería, me costaba controlar esa fuerza, pero finalmente aprendí a manejarla. Ese día entendí lo diferente que era en realidad.
     En mis momentos libres, practicaba utilizando mis poderes. Aunque era divertido, seguía sintiéndome solo. Pero dos años después conocí a los que serían mis mejores amigos. Ellos sí que eran verdaderos amigos, raros, eso sí, pero nunca me traicionaron. A menudo jugamos juntos a la consola, paseábamos por las cercanías del pueblo, o teníamos innumerables temas de conversación. Casi todos los sábados quedábamos para tomar algo en algún pub, no bebíamos mucho pero si lo suficiente para estar contentillos. Mirábamos mucho a las chicas, pero nunca nos acercábamos a ellas, supongo que sería porque no bebíamos lo suficiente, y todos los fines de semana eran así, o muy parecidos.
     Uno de esos findes, dos chicas se acercaron a mis amigos para bailar con ellos, dejándome solo en la barra de la discoteca. No me importó, es más, no podía aguantar las ganas de reír cuando vi que la chica con la que bailaba uno de ellos lo besó, y acto seguido, se separó de él para besar a otro tío, la pobre chica estaba bastante borracha. Nunca olvidaré la cara de mi amigo.
    Una noche, en las fiestas de una pequeña ciudad; había muchísima gente disfrutando de los puestos de ocio, las atracciones y las orquestas. Mis amigos y yo estábamos en la zona de los pubs, al igual que la mayoría de los jóvenes. Nos encontrábamos en la calle, cuando una luz procedente del cielo y un estruendo ensordecedor, nos obligó a mirar. Un meteorito que, evidentemente, no se había desintegrado al entrar en contacto con la atmósfera. El peligro era real, y se acercaba a nosotros. Todo el mundo se quedó paralizado, mientras contemplaban estupefactos, el trágico destino que les esperaba.
     Tenía dos opciones; dejar que colisionara, matando a toda la gente en un radio de, varios quilómetros, o detenerlo y que todos descubrieran mis poderes. Y aunque no sabía si funcionaría, finalmente decidí actuar.
     Me situé centrado al objeto, alcé la mirada hacia él y levanté la mano derecha. Cuando estuvo a la distancia adecuada, la fuerza emitida por mi mente y transportada a la mano, hizo que el meteorito se detuviera en seco, como si de una pared invisible se tratase. La potencia del impacto  creó y liberó una leve pero notable onda expansiva, que se propagó por toda la zona. El meteorito seguía detenido a pocos metros de mí mano, y antes de devolverlo al Espacio, pronuncié:
     “Podría haber dejado que impactaras, porque el universo es el único que tiene el poder de decidir, pero no puedo hacerlo. Sigo pensando que aún podemos cambiar. Lo siento mucho, hoy no será nuestro fin”.
     Justo después concentré una gran energía, enviándola a mi mano, ésta a su vez, la dirigió al objeto e hizo que de nuevo regresase al lugar del que procedía, y observé aliviado, como poco a poco se alejaba… Todo quedó en silencio, miré a mí alrededor y los vi. Tantos ojos dirigidos a mí, tantas miradas hacia donde me encontraba. Desde ese momento, comprendí que ya nada volvería a ser igual.



sábado, 22 de abril de 2017

HISTORIAS CORTAS: Sueños Incoherentes

     Me encontraba en un bar con unos amigos en la zona vip. Al dar un vistazo a mí alrededor pude ver dos puertas; una llevaba a la salida, la otra no estoy muy seguro pero creo que era un almacén. Un amigo y yo entramos por esa puerta y fuimos parar al futuro. Aparecieron tres personas más; dos chicas y un chico. Teníamos que recorrer una larga distancia para volver por donde habíamos salido. Un huracán se formó repentinamente azotando la zona. Intentamos salvarnos como pudimos y nos metimos en un helicóptero que vimos aparcado, pero el huracán parecía que nos perseguía. Poco después de despegar perdimos el control y nos estrellamos en el agua. Por alguna razón, los cinco salimos desnudos mientras subíamos por una colina, el agua comenzaba a burbujear muy lentamente hasta que explotó una y otra vez. A nosotros no nos pasó nada, pero estábamos asustados. Poco más tarde vimos lo que parecía un camino rodeado de selva y decidimos ir por él. Aparecimos en un lugar más amplio, en donde observamos una máquina bastante extraña y que no sabíamos cómo funcionaba. Sn embargo, mi amigo tenía un aparato de impulsos eléctricos y lo que hizo fue darle corriente, (he de decir que para entonces ya estábamos vestidos). La máquina empezó a chispear por todos los lados, aun así tenía pinta de que funcionaba. Una luz fuertísima nos cegó temporalmente y no sé cómo, volvimos a parar de nuevo en el bar, pero minutos antes de que mi amigo y yo saliéramos por primera vez por la puerta del almacén, viéndonos a nosotros mismos.
     Quedamos alucinados. Al instante les avisé de que un huracán iba atacar la zona si abrían la puerta, en ese momento mi amigo y yo volvimos al futuro para regresar al presente una vez solucionado la fase temporal. Tuvimos que utilizar varios objetos para retornar a la normalidad.
     Empezamos girando la manilla de una puerta para ponerla en la posición adecuada, después dejamos una ventana abierta (ni siquiera sé de donde salió). Dejamos una silla con cierta inclinación y más cosas que no recuerdo. Cuantos más objetos utilizábamos como llaves, más fácil era volver al presente. Pero hubo un fallo, una de las cosas no se pudo hacer, eso hizo que no se completara la clave necesaria, impidiéndonos volver a nuestro tiempo.
     — ¿Qué cree que significa doctora?
     —Que duermes demasiado.
     — ¡Ah! Vale.



jueves, 20 de abril de 2017

HISTORIAS CORTAS: Sucesos Inevitables

     Se despertó sobresaltado al sentir las turbulencias, y al abrir los ojos, contempló el tintineo de las luces del techo. No hacía más que moverse todo de arriba abajo con crueles sacudidas. Echó un vistazo a su alrededor, viendo a hombres, mujeres y niños como el pánico se reflejaba en sus rostros, sollozando y alzando sus plegarias, siendo en vano. Se agarró a los pasamanos deseando que aquello todo acabara, pero iba a peor. Detuvo su mirada a la izquierda, observando por la reducida ventanilla, chispas de un dañado motor en la oscura, fría y pluviosa noche, (tal vez fueran las dos de la madrugada, no lo sé). Le estaba costando respirar, como si algo obstruyera sus pulmones. No obstante, en un breve tiempo, la máscara de oxigeno descendió de un pequeño compartimento situado encima de su cabeza. Se preguntaba de que iba a servir, presentía su muerte muy cerca. Y se convenció al escuchar; “prepárense para la colisión”. Pocos segundos después, sintió un imponente impacto, y al instante perdió el conocimiento. Minutos más tarde, abrió los ojos con dilación mientras trataba de organizar el fragor del fuego calcinando todo a su paso y los alaridos de las victimas heridas. Gritos de angustia por las llamas que caldeaban cada vez más el deformado habitáculo de metal, pero como pudo, salió de allí.
     Vio varios supervivientes alejándose por el miedo a una posible explosión del lugar del accidente, la desorientación les hizo separarse unos de otros, y a medida que avanzaban, la penumbra de la noche tomaba protagonismo. No oía más nada que sus andares por la hierba seca, no veía más nada que la luminosidad de la luna cuando se dejaba ver entre las nubes. Herido y aturdido, luchaba intentado no desplomarse durante los metros recorridos. Cuando el silencio no podía ser más, empezó a escuchar leves rugidos que se multiplicaban y aumentaban en fracciones de segundos. Volvió a escuchar aunque más a lo lejos y acompañado del eco que recorría las llanuras salvajes, los gritos de los que habían sobrevivido, esta vez era peor. Eran gritos agonizantes, escalofriantes, gritos de desesperación, de pesadillas. Entonces, ese sonido cesó, oyendo uno nuevo y más espeluznante, el crujir de unos huesos. Quiso correr, y lo consiguió durante medio segundo, por desgracia, algo se abalanzó sobre él, rompiendo algo en su interior. Paralizado y consciente, sentía su propio zarandeo y desmembramiento, hasta que una presión ejercida en su cráneo por unas fauces repletas de afilados colmillos, y por consiguiente el crujir del mismo, no le dio tiempo ni a percatarse de su fin.



LA EVOLUCION `ASTROLOGIA´

E aceptado su convicción desde que supe de su existencia por la razón de que se había infiltrado en mi vida de forma tan sutil que la acabé percibiendo como algo normal y cotidiano. Pero ahora lo veo más claro. Nunca consentí jamás que algo rigiera mi existencia, mis pasos, lo que soy… Aunque siempre lo supe, nunca me paré detenidamente a pensarlo, y ahora que he descubierto sus intenciones, está sentenciada a mi último movimiento…JAQUE MATE.

LA EVOLUCION `LA SUERTE´

“Si algo es factible de que  pueda suceder, hay tantas probabilidades de que ocurra como de que no”

martes, 18 de abril de 2017

ENIGMA SOCIAL

“Pese a formar parte de ello sin saber exactamente porqué, nunca entenderé la necesidad que tenemos por los `Me gusta´ y los `visto´ en las redes sociales”

lunes, 17 de abril de 2017

HISTORIAS CORTAS: Casualidades Fortuitas

     Me levanté sobre las 09:30, desayuné, eso que no soy mucho de desayunar, y me di una pequeña ducha. Luego me fui de paseo para contemplar la belleza del paisaje. Cerca de donde andaba había un parquecito en donde se escuchaban a unas chicas hablando. Como el que es alcanzado por la casualidad, me dirigí hasta el parque y con disimulo miré a la zona en busca de las muchachas. Una vez localizadas, anduve hasta un banco en frente de donde estaban situadas ellas, y me senté. Eran tres chicas; una morena de pelo liso largo, con unos ojos grandes y labios carnosos. Otra; rubia, pelo corto, piel clara, muy maquillada para mi gusto, con gafas y apariencia de intelectual. La tercera; tenía el pelo castaño, piel latina y con un tatuaje en la parte superior del cuello.
     Yo las miré, ellas me miraron y yo sonreí. Sus rostros reflejaron una mueca de vacilación, al momento se giraron para continuar con sus charlas, aunque bastante más bajo, tanto que ya no escuchaba nada de lo que decían, ni siquiera al voltear la cabeza para apreciar más claro el sonido, tan solo oía murmullos y risitas. Las volví a mirar percatándome de cómo la morenita me miraba de reojo sonriendo mientras seguía hablando con sus amigas. De pronto se acercó a mí, me saludó y nos pusimos a conversar mientras se sentaba a mi lado. Para mí, realmente era preciosa. Su pelo negro caía por su hombro izquierdo, su sonrisa era perfecta, una voz muy dulce a pesar de que parecía un poco pija, pero no sé por qué, eso me excitaba. Seguimos hablando hasta que algo me sorprendió, me invitó a ir a su casa, yo accedí, y fuimos como era de suponer, juntos. Al llegar fuimos recibidos por un adorable gatito blando con zonas agrisadas, era muy cariñoso, luego me di cuenta de que no era el único. Me propuso enseñarme su cuarto. Estaba lleno de peluches e intuí por el colorido de la habitación más el de su cama, que le gustaba el rosa. Después de decirle lo bonito que era y lo bien decorada que estaba, me agarró de la mano, la miré sorprendido, me miró sonriente, me acarició la cara sujetándomela posteriormente y me besó.
     El momento fue maravilloso, los dos nos empezamos a desnudar. Ella al poco rato se quedó desconcertada por algo que vio, yo le expliqué lo que era y no pareció incomodarla. Continuamos. Con nuestros cuerpos semidesnudos, ella se agachó lentamente mientras recorría con sus labios mi torso, e hizo lo que deseaba. Pocos minutos después se levantó, dirigiendo sus labios de nuevo a los míos. Supe que era suficiente, supe que era el momento. La agarré por sus posaderas y la tumbé en la cama, la despojé de su ropa interior para luego separar sus suaves piernas e hice lo que deseé. Después de un rato otorgándole solo para ella el placer que se merecía, recorrí con mis labios lentamente su cuerpo hacia su cuello, entrando los dos en plena armonía carnal. Al terminar, seguimos juntos hasta el anochecer, pero finalmente tuve que irme.
     Fue un día perfecto. La duda que me carcomía era si me había sido sincera acerca de su edad, dijo que tenía 19 años, y la verdad parecía que tenía menos. No obstante, el deseo me turbó, haciendo tal vez, que cometiera uno de los mayores errores de mi vida. Aun así, independientemente de la legalidad o ilegalidad que pude cometer, no me arrepiento de haberlo hecho, sino todo lo contrario.



jueves, 13 de abril de 2017

martes, 11 de abril de 2017

INNATO EN TI

“Por mucho que el mundo se cierne sobre ti, tu mayor escudo es la entereza. Y con la ayuda de tu espada, el filo del éxito te hará indomable”


ES INUTIL

“No vale la pena discutir por algo cuando alguien está obsesionado en llevar la razón”


PENSAMIENTO EN EL TIEMPO

“Debemos pensar antes de hablar, el tiempo no puede retrocederse”


lunes, 10 de abril de 2017

SUPRIMIENDO EL MAL

“Para eliminar un daño emocional, debemos buscar alivio en otro lugar. Insistir en el mismo sitio solo incrementará el dolor”





ES MAS COMUN DE LO QUE PIENSAS

“Si la solución a todos los problemas fuera la muerte, entonces la raza humana se habría extinguido”



LA QUIMERA

“Es complacedor dormir, y últimamente más aun. Espero ansioso la noche para cerrar los ojos y sorprenderme por saber en qué soñaré”





NADA EXTRAÑO

“Seas como seas, o haya lo que haya en tu vida, el truco está en verlo como algo normal”



TU MISM@

“Sé lo que deseas ser, no aguantes lindezas de nadie”

sábado, 8 de abril de 2017

viernes, 7 de abril de 2017

PACTOS FUGACES

“Las promesas no son perpetuas, las palabras no son eternas. Solo nos queda confiar en ellas el tiempo suficiente”


martes, 4 de abril de 2017

ATEAGNATUISTA

“No niego la existencia de lo que muchos creen. Sin embargo, mi independencia decisiva me muestra lo inconexo para manifestar lo racional”


SINGULARIDAD

“Todos, de algún modo, somos especiales. Y eso nos hace únicos”


TU ERES LA CLAVE

"Una nota no debe cambiar tú vida, tú destino. Eres más alguien aunque no tengas nada"


domingo, 2 de abril de 2017

LA FLAQUEZA

“El invicto sabe cómo luchar, es la razón de que nunca sea vencido. Pero eso lo convierte en el más débil ante los golpes”


CON LOS PASOS SE FORMA EL CAMINO

“No creas saber por dónde voy solo con observar mis pasos. Recuerda que en cuanto pestañees, habré cambiado de rumbo”


EL TIEMPO ES EL QUE LO CONTROLA

"Solo te quedará aceptar el perder cuando cantes victoria antes de tiempo"