Por
observar tus ojos y contemplar tu cara.
Por
ofrecerme esa sonrisa cuando sale el alba.
Por
darme todo ese esplendor que emite tu mirada,
y regalarme esa voz al pronunciar palabra.
Por
todas las mañanas cuando me desvelas.
Por todos
esos sueños de noches eternas.
Por
darme esos besos al salir el sol,
y con la luna llena abrazando mi corazón.
Por
un millón de cosas que me quieres conceder.
Por
una sola norma y es el tratarte bien.
Por
no abusar de ti por culpa del poder.
Con
esa normativa ya no tendrás que temer.
Porque
sé que eres la única que siempre me comprende.
Por
protegerme cuando tengo de frente a la muerte.
Por
darme esa existencia a la orilla de ti,
y sacarme del abismo para privarme morir.
Por
tus caricias suaves que me hacen despertar.
Por
contemplar de nuevo tu coraza de cristal.
Por
el calor que prometiste con tu cuerpo desvestido,
y por haberme prometido un lugar bajo tu ombligo.
Por
la sombra que proyectas en mi cuerpo aprisionado.
Por
la agradable sonrisa que siempre estoy esperando.
Por
los poros de tu piel, en los que recorro a nado,
y hasta el final de los tiempos quiero que estés a mi lado.
Por
mi tierra pura y bella eternamente inmortal.
Por
la lluvia que embellece tu vértice al acampar.
Por ese talento que demuestras al andar,
y esa perfección con tu mirada hacia atrás.
Por
tu yerma pradera en donde descansar.
Por
ese movimiento que a veces me hace temblar.
Por
tu gran intimidad, que considero hermosa,
y aunque no crea en Dios, sé que tú eres mi Diosa.
Por
todos los momentos que estuviste conmigo.
Por
todas esas veces que lograba estar contigo.
Por
no culparme cuando cometía mil errores,
y compartir sonrisas, sentimientos y emociones.
Por
no dejarme solo concediéndome tu mano.
Por
toda esa fricción que tuvimos en verano.
Por
muchos de esos retos que queríamos perder,
y de
ese modo someternos disfrutando del placer.
Por el sudor de nuestro cuerpo que llegó con
la lujuria.
Por
el fuego, por el mar y con toda esa furia.
Por
la distancia que algún día nos iba a separar,
y la
luz que iluminaste el camino Oscuridad.
Por
concederme esa ofrenda muchas tardes en secreto.
Por
confiar en mí, perdonando mis defectos.
Por
los paseos agradables que acostumbrábamos dar,
y las nubes tormentosas pensando en espiar.
Por
tu atrayente ser, siempre me hipnotizaba.
Por
tus suaves manos que mí bello erizaba.
Por
las veces que jugamos a aguantar la mirada,
y esas otras veces que nos reíamos por nada.
Por
el agua compartida que solíamos tener.
Por
el ansia de bailar, incluso de correr.
Por
las heridas hechas que pudimos curar,
y con afecto más pasión pudo cicatrizar.
Por
el tiempo que despacio se nos iba terminando.
Por
todo ese miedo que nos iba apoderando.
Por todas esas risas que nos hacía llorar,
y lloramos el día que no pudimos evitar.
Por
la felicidad que nunca olvidaré.
Por
toda tu bondad que siempre recordaré.
Por
el último beso que aún sigo sintiendo,
y hasta el día que me muera te seguiré queriendo.
Tú
sabes que te quiero pues siempre te fui sincero.
Me
da igual lo que me ofrezcan aunque sea el mundo entero.
Tú
me diste un don, no solo el respirar,
porque
en mi surgió el poder amar.
Contigo
viviré inclusive si no tengo hogar,
puesto
que tú a mí me cobijas preservando mi moral.
Si
tú te vas de aquí, esto se acabará,
y te
puedo asegurar que todo será el final.