Todos nos equivocamos alguna vez, y en ocasiones hablamos
sin pensar sobre el impacto de nuestras palabras.
El sentirse bien con esa persona, hace que te sientas liberado y te
cueste controlar tus emociones. Sin embargo, aunque no se pueda retroceder
hasta el punto de las risas, todo se puede solucionar. Solo debemos saber cómo.
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