¿Cómo que no puedes? ¿Cómo es eso
de que no quieres seguir luchando? En ti solo cuentas tu, nadie dijo que la
vida fuera fácil. Porque siempre habrá momentos de tristeza, de pensar que todo
se cae encima de ti, sientes tal peso que crees que ya no tienes fuerzas para
salir de esa situación y que te adentras en un túnel cada vez más oscuro del cual
no hay salida. Pero una cosa es lo que tu consideres o sientas, y la otra muy
distinta, es la realidad. Todos somos únicos y especiales, todo lo que nos
rodea es único y especial, y el disfrutar de ello es lo que otorga la
felicidad. Sé que es muy difícil olvidar circunstancias en el que la vida nos
situó, pero si estamos hoy aquí es porque supimos afrontar esa debilidad que
constantemente nos pone a prueba, sin olvidar que en este mundo existen
personas que intentan que no te levantes, porque si lo haces es muy probable
que llegues más alto que ellos; que seas feliz, que muchos te quieran, que seas
fuerte. No sé con exactitud cómo se originó la vida, independientemente de lo
que digan. Lo que sí sé o quiero creer, es que está para vivirla, disfrutar de
ella, de todo lo bueno que nos da. Más aun, existen individuos que nos privan
de nuestro propio libre albedrio, que si no hacemos lo que ellos ordenan harán
de nuestra existencia un infierno. Mientras nos obligan a hacer lo que no
deseamos, nos colapsamos emocionalmente por tener que obedecer a un igual que
nada tiene de diferente. Tal vez deba haber leyes para controlar a muchos que
actúan injustamente, destrozando vidas y haciendo sufrir a los que no hacen
nada malo, y todo por lo mismo; el poder, pero sobre todo, el dinero. Nos
autodestruimos y destruimos a los que intentan hacer de este mundo un lugar
mejor, para poseer algo que por sí solo no nos salva de nada, solo su valor, el
valor que antaño, decidimos aplicarle, eso es lo que incoherentemente tomamos
como nuestro salvavidas, aunque no sea más que una ilusión. Por esto, muchos de
nosotros nos sentimos presionados, presionados en aceptar y conseguir a toda
costa, algo que en realidad carece de importancia, pero como hicimos y quisimos
que eso fuera nuestro oxigeno, ahora sufrimos, traicionamos, matamos… para
hacernos con él, sabiendo que lo que de verdad importa es la vida.
Una cuenta atrás se inició en el
momento en el que nacimos, y no sabemos cuándo llegará su fin. ¿Queremos seguir
promoviendo nuestra propia destrucción, doblegándonos ante las injusticias que
quieren controlar nuestro único hogar? o ¿empezaremos a actuar para erradicar
de una vez por todas, el sufrimiento? En vez de rendirse y dejar que nos
hundamos, luchemos para salir a flote, porque solo una decisión, solo un acto,
puede cambiarlo todo. Se feliz.
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